Pese a que vivimos una época marcada por la tecnología, las distancias pueden ser todavía sinónimo de dificultades para el acceso a la información. Los numerosos “puentes virtuales” que conectan el mundo y que se han convertido en un factor clave para la evolución científica, suelen confluir en supercarreteras especializadas por las que transitan demasiados contenidos.
Afortunadamente existen herramientas que facilitan la conectividad a través de internet, y en medicina se debe contar con ellas, y con fuentes validadas y accesibles. Este tema, como se sabe, está directamente relacionado con los costos para el acceso a las publicaciones. Una revisión disponible en la revista Plos One 2010;5(6):e11273 señala que internet ha posibilitado el mejor acceso a artículos de ciencia ya sea a través de las revistas de libre disponibilidad o mediante la publicación de originales de los propios autores en revistas de suscripción en repositorios web abiertos. No obstante, los autores de esta revisión concluyen que sólo el 20,4% de la literatura científica es accesible de manera gratuita en la web.
Para los médicos generales y especialistas que viven y trabajan en zonas distantes, contar con información actualizada es de gran importancia tanto por su necesidad natural de perfeccionamiento como por la búsqueda de respuestas frente a problemas de la práctica habitual. Si se tiene acceso a internet, es fácil encontrar listados de contenidos y abstracts de trabajos clínicos relevantes buscando por ejemplo en Pubmed, Lilacs, o en otros sitios semejantes, aunque siempre estarán presentes los problemas de habilidad o destreza para buscar y de costos si se necesita un artículo a texto completo.
En línea con esta realidad, Centro SAVAL ha desarrollado una plataforma on-line como punto de encuentro y colaboración destinado a médicos y profesionales de la salud que ejercen en lugares distantes. La experiencia, que partió hace dos años con un plan piloto y que hoy se encuentra implementada en diversos puntos del país, ha permitido que muchos médicos reciban con prontitud la información que necesitan para sus pacientes, lo que constituye una forma novedosa de contribuir al progreso de la salud y el bienestar de las personas.