Uno de los primeros en advertir los beneficios de contar con un Asistente de Información Biomédica para dar apoyo a los equipos de salud, fue el médico e investigador norteamericano Frank Davidoff. En el año 2000 publicó en la revista Annals of Internal Medicine, 132(12):996-8, un artículo en el que concluía que los “Informacionistas pueden desempeñar un papel crucial en la mejora de los sistemas de recuperación de información, y en la creación de nuevos sistemas para saber más acerca de cuándo y cómo los médicos, los pacientes y las familias necesitan esta información, qué información es la que requieren, y en qué forma es más útil para ellos”.

Con esa óptica, y paulatinamente, diversas organizaciones académicas y centros clínicos de países desarrollados han ido creando programas formativos para capacitar y especializar a algunos de sus profesionales en el manejo de información científica. La idea es que estos profesionales, gracias a su perfil académico y a la adquisición de competencias en el manejo de tecnologías emergentes, estén preparados para buscar, seleccionar y recopilar información biomédica valiosa, de acuerdo a los requerimientos específicos de los médicos.

En algunos centros pertenecientes al Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos (NIH, National Institutes of Health) entre 2004 y 2006 se realizaron encuestas y entrevistas a investigadores y a médicos clínicos para evaluar la contribución y competencia de estos profesionales, obteniéndose favorables resultados.

Desde 1994, Laboratorios SAVAL, presente en los campos clínicos de los principales centros formadores a través de su red de centros de cooperación científica, has estado apoyando a los equipos de salud poniendo a su disposición una amplia gama de publicaciones biomédicas.

En cada Centro SAVAL, un Asistente de Información Biomédica optimiza la búsqueda de información para dar respuesta a los requerimientos de los equipos de salud, facilitando el análisis y la toma de decisiones clínicas, con un mejor aprovechamiento del tiempo por parte de los profesionales.

El volumen de publicaciones médicas y la velocidad con que estas se incrementan, hacen cada vez más complejo el proceso de búsqueda, selección y análisis de trabajos clínicos. Contar con ayuda especializada en esta materia puede constituir un aporte valioso para los equipos de salud y, finalmente, para la recuperación de la salud de las personas.