En medicina, el conocimiento es la única fuente para el progreso y para el desarrollo de la actividad diagnóstica y terapéutica. Pero mantenerse al día no es fácil. La base de datos bibliográfica más consultada en el mundo, Medline, incluye sobre 23 millones de referencias de artículos científicos, con un incremento anual que supera los 4.000 nuevos artículos. Igual fenómeno ocurre con muchas otras fuentes bibliográficas, lo que nos lleva a una sola conclusión: hay más información disponible que la que podemos analizar, comprender o conocer.
La estrategia para enfrentar este dilema es compleja pues depende de dos variables que no son fáciles de conjugar: el tiempo y el saber buscar.
En cuanto a disponer de tiempo, el entusiasmo inicial surgido del desarrollo de internet nos hizo suponer que la tecnología resolvería fácilmente este tema. Pero no fue así. El desarrollo tecnológico vino acompañado de nuevas tareas, de manera que es poco probable que en el presente o en el futuro dispongamos de más tiempo. Muy posiblemente ocurrirá lo contrario.
Lo anterior implica que, teniendo problemas de tiempo y aun sabiendo cómo buscar, disponer de ayuda especializada puede facilitar notoriamente la tarea.
Este es el propósito primario de Centro SAVAL: optimizar el tiempo y contar con ayuda especializada a través de un Asistente de Información Biomédica, profesional que puede apoyar significativamente el trabajo de los profesionales y de los actuales equipos de salud, poniendo a disposición una amplia gama de herramientas biomédicas.
Por otra parte, en sintonía con nuestro compromiso de colaboración científica, Centro SAVAL proporciona a los médicos dos alternativas complementarias en relación a las bases de datos y a las revistas electrónicas disponibles:
1. Suscribirse a tablas de contenido de revistas biomédicas, que incluye el envío de resúmenes al correo electrónico cada vez que se publique un nuevo número de las revistas seleccionadas.
2. Suscribirse a alertas bibliográficas, en las que se comunican temas de recientes publicaciones que se envían vía correo electrónico cada semana.
Finalmente, las ventajas de estas dos alternativas complementarias son acercar los contenidos biomédicos al especialista y otorgar herramientas para un mejor conocimiento y aprovechamiento de la información, es decir, información de interés actualizada y oportuna.