Todos en algún momento de su vida han sentido amor, ya sea de manera directa o haciendo referencia a las relaciones más cercanas, pero también está aquel afecto sutil, que pasa casi inadvertido. Respecto a este, ¿cómo se expresa? ¿Qué palabras o acciones las podemos asociar a este sentimiento y emoción, el cual es tan indispensable en la vida del ser humano? Normalmente, es posible evidenciarlo mediante actos que nuestros parientes o amistades realizan a nuestro favor, pero muchas veces es necesario escuchar un “te quiero” para poder respaldar estas acciones. 

¿En el mundo de la medicina se entrega amor? Pero por supuesto que sí, es aquí cuando se presenta un tipo de cariño, que tiende, constantemente, a ser desapercibido, ya que se ve al paciente en el rol de enfermo y al médico de “curador”. Estos últimos se catalogan como si de solo eso tratara, pero va más allá, hay veces en que las emociones son más fuertes que el “rol” que de cierta manera define a estos profesionales, ya que más que un determinado trabajo, el humano es un ser eminentemente emocional.

Algunos médicos pueden sentir lo contrario, pero aquí es cuando aparece la razón de esta profesión; sanan, atienden y tratan dolencias para posibilitar el bienestar del enfermo. Cuando se involucra en la vida de su paciente, más allá de las preocupaciones clínicas directas, las vidas se entrelazan. 

El amor, no se trata solo de palabras, hay que darle valor a través de las acciones. Algo que es increíblemente silencioso, pero al mismo tiempo hace un sonido estremecedor en la otra persona.

En ese sublime silencio, comenzamos a sanar.

Referencia:

[1] Marvin So, When Words Fail: Love's Rightful Place in Medicine. Ann Fam Med. 2022 May-Jun;20(3):277-278. doi: 10.1370/afm.2814.