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Noticia / 24 de Agosto de 2021
Manejo epidemiológico de la infodemia

Durante la pandemia de COVID-19, la población se ha visto expuesta a una gran cantidad de información, muchas veces de dudosa calidad y poco fidedigna. Frases como “el virus es un engaño”,  “los expertos exageran la gravedad de la enfermedad y el alcance de su propagación”, “las mascarillas son ineficaces” o “las vacunas alteran el ADN del receptor e incluyen dispositivos de seguimiento”, han sido viralizadas a través de internet y redes sociales. Al igual que la enfermedad producida por el SARS-CoV-2, esta nueva epidemia conocida como “infodemia” podría perjudicar la salud física y mental de las personas, incrementar la estigmatización y amenazar los logros conseguidos en materia de salud pública. 

Para evitar la propagación de contenido poco veraz, un artículo publicado en la revista New England Journal of Medicine, sugiere utilizar los mismos elementos presentes en los estudios epidemiológicos (vigilancia en tiempo real, diagnóstico preciso y respuesta rápida) para abordar y contener la infodemia.

En primer lugar, los autores postulan fortalecer la vigilancia respecto a noticias erróneas de manera similar a como los sistemas coordinados de vigilancia detectan brotes de enfermedades potencialmente dañinas para la salud pública (vigilancia sindrómica). El objetivo de este monitoreo es evitar la “superpropagación” de la información errónea -antes de que se vuelva viral- a través de un sistema finamente ajustado que asegure que la respuesta no ocurra demasiado pronto, con el riesgo de llamar la atención, o demasiado tarde, después de que los engaños y los conceptos erróneos se hayan instalado. 

Segundo, es necesario conocer y clasificar la información inexacta que circula. Esto nos permite desarrollar estrategias para proteger a las audiencias de los engaños o conceptos falsos y, cuando sea necesario, implementar un sistema de respuesta rápida para refutar y desplazar afirmaciones inexactas antes de que se afiancen. Un ejemplo se dio sobre el uso de elementos de protección personal: distorsiones de hallazgos científicos, ineficacia del uso de mascarillas e incluso afirmaciones de que estas generarían riesgos para la salud, entre otras teorías conspirativas. 

En tercer lugar, así como el modelo epidemiológico considera una respuesta rápida para contener y tratar la enfermedad, la función de un “infodemiólogo” será recibir los tipos de información errónea inusuales o prominentes que circulan en sus comunidades, y contrarrestarla adecuadamente mediante la entrega de recomendaciones a medios de comunicación tradicionales y en línea; siempre basándose en la evidencia científica, la empatía, la utilización de fuentes confiables y utilizando explicaciones alternativas.

Finalmente, la publicación sugiere que la fortaleza del modelo propuesto radica en prevenir y generar una respuesta efectiva. Para lograrlo, se requiere una mejora en la transparencia algorítmica de las redes sociales, el refuerzo de las normas a nivel comunitario y el establecimiento de incentivos que promuevan “dietas informativas” más “saludables”.

Si usted tiene interés por conocer en detalle este trabajo, o necesita buscar más información acerca del tema, puede tomar contacto con Centro SAVAL en el sitio web https://centro.saval.cl, o directamente en la red de centros y oficinas ubicadas en distintas ciudades del país.

Referencia:
Scales, D., Gorman, J., & Jamieson, K. H. (2021). The Covid-19 Infodemic—Applying the Epidemiologic Model to Counter Misinformation. N Engl J Med. 2021 Aug 19;385(8):678-681.