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Noticia / 19 de Julio de 2023
Padres de nuestros padres

Con el envejecimiento de la población y aumento de la expectativa de vida, convertirse en cuidadores de nuestros padres se vuelve una realidad cada vez más común en adultos de mediana edad, llegado a la coexistencia, en muchos casos, de dos generaciones de adultos mayores en una familia [1].

Si bien algunos son autónomos e independientes, también están aquellos que dependen completamente de la asistencia de otro, que suele ser un familiar. 

Existen estudios que indican que la labor del cuidado de los padres la realizan principalmente los hijos y, en su gran mayoría, la responsabilidad es femenina [2]. Ellas deben combinar las exigencias cotidianas y el trabajo con el cuidado de los padres, lo que suele convertirse en un desafío diario [3]. 

Cuando una o más afecciones aquejan la salud de los ancianos, la carga física y emocional que implica el atender se vuelve abrumadora. Es por esto, que las personas a cargo deben resguardar su integridad para no enfermar en el transcurso del cuidado o después [4].

Asumir tal responsabilidad implica reconocer una carga multidimensional. Pero existe la posibilidad elegir de qué manera nos hacemos cargo de ésta. La institucionalización es una alternativa, sobre todo cuando el adulto mayor padece de patologías o discapacidades que hacen incompatible su cuidado con las actividades laborales y familiares de los hijos [5]. Sin embargo, en muchos casos, tomar esta alternativa reviste un factor de angustia a pesar de ser un alivio en la carga física [6].

Tarde o temprano se llega a esta etapa, en la cual tendremos que aceptar el cuidado de los progenitores. Cualquiera sea el camino que se tome, será una tarea que éticamente no se puede eludir. 

Cultivar los afectos con quienes nos rodean y enseñar con el ejemplo a los hijos, de manera que esta responsabilidad no se vuelva una carga, sino un acto de amor y retribución hacia quienes les debemos más que la vida, es una labor de todos.

Referencias:

[1] PS. Beatriz Zegers P. Hijos adultos mayores al cuidado de sus padres, un fenómeno reciente. Med. Clin. Condes.2012; 23(1):77-83.
[2]López-Martínez C, Frías-Osuna A, Del-Pino-Casado R. Sentido de coherencia y sobrecarga subjetiva, ansiedad y depresión en personas cuidadoras de familiares mayores. Gaceta sanitaria. 2019;33(2):185-190. doi:10.1016/j.gaceta.2017.09.005
[3] Stephens MAP, Townsend AL, Martire LM, Druley JA. Balancing Parent Care With Other Roles: Interrole Conflict of Adult Daughter Caregivers. The Journals of Gerontology: Series B. 2001;56(1):P24-P34. doi:10.1093/geronb/56.1.p24
[4] Corey KM, McCurry MK, Sethares KA, Bourbonniere M, Hirschman KB, Meghani SH. Predictors of psychological distress and sleep quality in former family caregivers of people with dementia. Aging & Mental Health. 2018;24(2):233-241. doi:10.1080/13607863.2018.1531375
[5] Teng C, Loy CT, Sellars M, et al. Making Decisions About Long-Term Institutional Care Placement Among People With Dementia and Their Caregivers: Systematic Review of Qualitative Studies. Gerontologist. enero 2020.60(4)e329-e346 doi:10.1093/geront/gnz046.
[6] García-Tizón SJ, Ortiz MCP, Prados ABN, Pérez-Aradros CM, Meléndez JC. Culpa y bienestar en cuidadores familiares de personas mayores dependientes institucionalizadas. Revista Española de Geriatría y Gerontología. 2023;58(2):84-88. doi:10.1016/j.regg.2023.02.001